IGLESIA NAVAL
NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN
ARMADA DE CHILE
ARMADA DE CHILE
COMANDANCIA EN JEFE, PRIMERA ZONA NAVAL
LAS SALINAS - VIÑA DEL MAR
IGLESIA NAVAL NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN - LAS SALINAS, VIÑA DEL MAR
ARMADA DE CHILE - COMANDANCIA EN JEFE, PRIMERA ZONA NAVAL
Desde los inicios de Chile como nación independiente se procuró la atención de los hombres de mar, siendo el especial deseo del General Bernardo O´higgins, quien nombró capellanes en el Ejército y en la Marina.
El 18 de agosto de 1819, O´higgins nombró al primer Capellán Naval, el Presbítero Cayetano Requena, de origen peruano, quién apoyó junto a otros eclesiásticos, la Expedición Libertadora del Perú.
Durante la Guerra del Pacífico, los capellanes navales también mostraron su patriotismo. El Capellán Enrique Christie Gutiérrez estuvo en el blindado "Blanco Encalada", Camilio Ortúzar Montt en el blindado "Almirante Cochrane", Carlos Cruzat Hurtado en la corbeta "O´higgins", Servando Briceño Tocornal en la corbeta "Chacabuco" y Onofre Flores Zamorano en la corbeta "Chacabuco" y el "Transporte Loa".
El Capellán Enrique Christie Gutiérrez fue el único sacerdote fallecido en tiempo de guerra, que aunque participó en batallas navales y terrestres, murió de tifus en Lima el 6 de septiembre de 1882 , siendo repatriado por el Comandante en Jefe de la Armada, Almirante José Toribio Merino Castro, el 21 de mayo de 1984, y sepultado en el antejardín de este templo.
El 3 de mayo de 1910, el Papa Pío X, junto con el Presidente de Chile, Ramón Barros Luco, crean el Vicariato Castrense, asumiendo como primer Vicario el Presbítero Rafael Edwards Salas, y como primer Capellán Mayor o Capellán en Jefe, con el grado de Capitán de Corbeta, Víctor Montero Carballo. La jurisdicción de este Vicariato es totalmente distinta a los obispados de la Iglesia Católica de Chile, ya que es de carácter privado, y se extiende exclusivamente a todos quienes forman parte de las Fuerzas Armadas y Carabineros de Chile, y sus familias.
En 21 de abril de 1986, el Papa Juan Pablo II, publicó la "Spirituali Militum Curae", mediante la cual todos los vicariatos militares y navales pasaban a denominarse "Obispados Castrenses", dirigidos por un eclesiástico con dignidad de Obispo, nombrado libremente por el Papa, y ratificado por el Estado de Chile, es nombrado "General de Brigada del Ejército de Chile".
El Obispado Castrense actúa bajo el amparo de Nuestra Señora del Carmen y con el lema: "Buen Soldado de Cristo Jesús".
"Motivado por los tres pilares de amor: amor a Dios, amor a la Patria y amor a la familia; el Servicio Religioso de la Armada de Chile es la instancia de la Iglesia Católica dirigida por el Obispado Castrense, que entrega los auxilios religiosos, espirituales y morales a los hombres de mar y a sus familias, para que con estos, puedan navegar seguros al puerto definitivo del Reino de Dios".
La Iglesia Naval de Las Salinas fue inaugurada y consagrada el 14 de agosto de 1966, con la asistencia de Monseñor Emilio Tagle Covarrubias, Obispo de Valparaíso; Monseñor Francisco Javier Gillmore Stock, Obispo Castrense; y el Comandante en Jefe de la Armada, Vicealmirante Ramón Barros González.
El templo es de construcción simple, sin adornos estructurales, pero con grandes vitrales que le entregan una grandiosa luminosidad interior.
El 2006, siendo Capellán, Rodolfo Gallardo Fernández, y con la colaboración del Director General de Personal de la Armada, Vicealmirante Gudelio Mondaca Oyarzún, la iglesia fue restaurada y se instalaron los vitrales.
Los vitrales que engalanan la iglesia son, en el sector derecho: San Pablo, el Papa Juan Pablo II, San Alberto Hurtado y la Beata Laura Vicuña; en el sector izquierdo: San Pedro, el Papa San Pio X, Santa Teresa de Los Andes y San Juan Capistrano, Patrono de los capellanes castrenses. En el ingreso a la iglesia, sobre su puerta principal, se encuentra un gran vitral de la Virgen del Carmen, a sus pies la boya gloriosa de Iquique, que indica el lugar donde está hundida la corbeta "Esmeralda"; y acompañada al lado izquierdo por carabelas españolas y a la derecha por buques de guerra.
Otros grandes vitrales adornan los sectores anteriores y laterales del Altar Mayor. A la izquierda se encuentra la Ultima Cena, y en la pared derecha, el vitral muestra un motivo marino, con Jesús guiando en las aguas a un marino, donde aparecen también la boya de Iquique y un faro, llamado "El Señor de los Mares".
En sus paredes interiores llevan los recuerdos de algunas de las grandes tragedias navales que azotaron a Chile y enlutaron a su Armada: la tragedia de la fragata "Lautaro", el 28 de febrero de 1945, en aguas peruanas; la tragedia del remolcador "Brito", el 22 de octubre de 1952, en Quintero; la tragedia del crucero "O´higgins", el 24 de julio de 1961, en Pta. Arenas; y la tragedia de la escampavia "Janequeo", el 15 de agosto de 1965, en la bahía san Pedro, costa de Purranque.
El Altar Mayor es muy simple, engalanándo el coro está un crucifijo de talla natural. A su izquierda se sitúa una antigua imagen de la Virgen del Carmen con el Niño Dios, acompañada de las banderas de Chile y de la Armada. Al lado derecho se encuentra una imagen de San José y el Niño Jesús.
Destacan aquí, una pila bautismal confeccionada con tres anclas entrecruzadas, y un ambón, lugar donde se lee la Biblia, de mármol y adornado con una caña de timón.
Hay además imágenes del Sagrado Corazon de Jesús, de la Sagrada Familia y relieves del Vía Crusis. También existen placas conmemorativas de la "Consagración de la Armada de Chile al Sagrado Corazón de Jesús", efectuada el 13 de agosto de 1989 y por voluntad del Comandante en Jefe de la Armada, Almirante José Toribio Merino; y una con la oración de la "Consagración de las Familias Navales a la Sagrada Familia".
En recuerdo a los primeros capellanes navales, hay en el interior del templo una placa conmemorativa a los "Capellanes Navales Embarcados en la Escuadra durante la Guerra del Pacífico".
EL 12 de enero de 1979, los restos del Vicealmirante Roberto Simpson Winthrop, fueron trasladados desde el Cementerio de Disidentes de Valparaíso a una cripta construida en la Escuela de Armamentos de Las Salinas, efectuándose una misa en la Capilla Naval. Simpson fue uno de los héroes del Combate de Casma el 12 de enero de 1839, cuando la escuadra chilena derrotó a los buques de la Confederación Peruano - Boliviana.
El 21 de agosto de 2009, la imagen de la Virgen del Carmen fue revestida con la banda de Almirante, imponiéndole la medalla “Cruz de la Victoria”, en solemne ceremonia celebrada con una Eucaristía presidida por el Obispo Castrense, Monseñor Juan Barros Madrid, y el cuerpo de capellanes, y con la presencia del Comandante en Jefe de Armada de Chile, Almirante Edmundo González Robles, y otras autoridades navales.
El 13 de agosto de 2012, al conmemorarse la Consagración de la Armada de Chile al “Sagrado Corazón de Jesús e Inmaculado Corazón de María”, mediante una misa, se procedió a la consagración del nuevo altar, construido con la antigua cubierta que perteneció al Convento de las Carmelitas de Valparaíso, en él que se instaló una reliquia de Santa Teresa de Jesús de Los Andes.
El 2014 se inauguró la Capilla del Santísimo.
(ADAPTADO DE: Iglesia Naval Nuestra Señora del Carmen, Las Salinas; “Iglesia y Capillas Navales”, 1918-2000, Capellán Leonardo Francisco Fierro Espinoza, Jefe Servicio Religioso, Armada de Chile; "Capellanes de la Armada en la Guerra del Pacífico", Paz Larraín; y Revista de Marina, N.1, 1993)
UBICACION: Avenida Almirante Montt, calle Capilla, junto a Escuela de Armamentos, Viña del Mar
(FOTOGRAFIAS DE 2014)
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CONSULTAR
PADRE ENRIQUE CHRISTIE GUTIERREZ
(FOTOGRAFIA DE: "Los Capellanes de la Armada de Chile en la Guerra del Pacífico", Paz Larraín)
(Revista de Marina N.4, 1979)
IGLESIA INSTITUCIONAL NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN, Las Salinas - Viña del Mar
Su función es atender espiritualmente a los miembros de la Armada de Chile en servicio activo y sus familiares directos.
CLERO:
- 10 Capellanes de Planta (1 Capellán Jefe)
- 3 Capellanes Ad Honorem
- 9 Capellanes Auxiliares EE.CC.
Serv. Religioso de la Armada de Chile:
Avda. Jorge Montt S/N Las Salinas
Viña del Mar - Chile
JURISDICCIÓN CASTRENSE
El Obispo Castrense ejerce su jurisdicción en forma personal, no territorial, con la colaboración de un clero compuesto por presbíteros seculares y religiosos puestos a su disposición por los respectivos obispos o superiores.
Fieles sujetos a la Jurisdicción Castrense:
- Los fieles miembros de las Fuerzas Armadas de Chile en Servicio Activo.
- Los familiares inmediatos de los fieles anteriormente señalados.
- Los alumnos de las Escuelas y Centros de formación de Oficiales y Suboficiales de las Fuerzas Armadas y Carabineros de Chile.
- Las personas que se encuentran internadas en los hospitales de las Fuerzas Armadas y Carabineros de Chile.
- El personal de las fábricas, maestranzas, arsenales y depósitos de las Fuerzas Armadas y Carabineros de Chile y su familia inmediata.
- Los fieles que ejercen algún oficio estable conferido por el Obispo Militar o con consentimiento del mismo.
LA VIRGEN DEL CARMEN EN LA HISTORIA DE CHILE
Al sobrevenir, a comienzos del siglo XIX, la guerra de la Independencia, el país tuvo mucho que sufrir. La empresa pareció perdida después del desastre de Rancagua, y hubo que organizar en Mendoza un nuevo ejército para recobrar la Libertad. Este fue el llamado Ejército Libertador. Antes de emprender la travesía de la cordillera, el general San Martín, que lo conducía, entregó su bastón de mando a la Imagen de la Virgen del Carmen que se venera en Mendoza, como símbolo de la sumisión de sus tropas a su obediencia y amparo.
Chacabuco y Maipú
El 2 de febrero de 1817, en vísperas de la decisiva batalla de Chacabuco, el General O”Higgins reiteró el juramento de Mendoza, y proclamó ante sus tropas a Nuestra Señora del Carmen, como Patrona y Generalísima del Ejército de Chile. Obtenida esta importante victoria, que permitió a los patriotas recuperar la Independencia del país, los chilenos debieron enfrentar al año siguiente la llegada de nuevas tropas españolas. La batalla que se aproximaba sería la decisiva. En los angustiosos días que se vivían, el 14 de marzo de 1818, las autoridades civiles y religiosas y todo el pueblo de Santiago concurrieron a la Catedral a depositar su confianza a los pies de la Virgen del Carmen y juraron levantar un templo en su honor, en el mismo lugar en que se diera la batalla. Esta se libró en Maipú el 5 de Abril de 1818, y aseguró en forma definitiva la independencia de nuestro país.
Guerra del Pacífico
Al finalizar el siglo, el país debió hacer frente a nuevas amenazas. La Guerra del Pacífico puso a dura prueba la energía y el patriotismo del pueblo chileno. La invocación a la Patrona de Chile afloró entonces espontáneamente en todos los corazones de los oficiales y soldados que se encomendaban a ella al entrar en los campos de batalla. Así Arturo Prat –máximo símbolo del heroísmo nacional- murió en la rada de Iquique llevando puesto el escapulario del Carmen. Por e4so –interpretando el sentir de los chilenos- al terminar el conflicto, el General Manuel Baquedano hizo entrega solemne de su espada victoriosa, a la Patrona Jurada del Ejército de Chile.
El culto a la Virgen del Carmen ha llegado pues hasta nosotros, como una hermosa tradición de nuestra historia, y a la vez como la veneración nacida de un espontáneo y expresivo afecto popular.
Homenajes de gratitud
En el año 1887, Monseñor don Rafael Angel Jara –autor de la oración a la Virgen del Carmen que han rezado tantas generaciones de Chilenos- concibió la idea de levantar un monumento de gratitud a la Virgen, en el propio Monte Carmelo. Con el bronce de los cañones del Ejército chileno se hizo fundir una imagen de la Virgen, la que –colocada en un monumento de granito- permanece hasta hoy a la vista de los peregrinos que llegan a rezar al monte santo.
A comienzos del siglo pasado, en 1923, la Santa Sede reconoce el patronazgo de la Virgen, nombrando oficialmente a Nuestra Señora del Carmen Patrona principal de la República de Chile.
Tres años después, el 19 de diciembre de 1926, se procedió a la coronación solemne de la imagen de la Virgen que se conservaba entonces en la Basílica del Salvador, y se venera hoy día en la Catedral de Santiago. Una enorme muchedumbre, calculada en 400 mil personas reunidas en la elipse del Parque Cousiño, asistió a la misa y a la magnífica ceremonia, en la que el Nuncio de Su Santidad, Monseñor Aloisi Masella, coronó a la Virgen del Carmen como Reina de Chile.
Finalmente en 1987, su Santidad Juan Pablo II, en su visita pastoral a Chile, efectuó una ceremonia similar, coronando también la imagen del Carmen que se venera en el Templo Votivo de Maipú.
(DOCUMENTOS DE: www.iglesia.cl/castrense)
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