CHILE IGLESIAS

CAPILLA

MANSION IRARRAZAVAL
EX HACIENDA ILLAPEL

LA COLONIA - ILLAPEL

CAPILLA DE LA ANTIGUA MANSION IRARRAZAVAL DE LA COLONIA, EX HACIENDA ILLAPEL - ILLAPEL

El Valle del Río Illapel se ubica en la parte más angosta de Chile, donde no sobrepasa los 90 kms. y se encuentra sumamente cerrado geográficamente. El río Illapel se une al río Choapa en el sector Puente Confluencia, para desembocar sus aguas al mar en Huentelauquén. Hacia el sur oriente se encuentra Salamanca y al sur la antigua ruta interior, la Ruta de la Colonia, que une La Ligua con La Serena, vía Caimanes, Combarbalá y Ovalle. Al sur poniente se ubica la ruta más concurrida, la peligrosa Cuesta Cavilolén que une a Illapel con Los Vilos y la Ruta 5 Norte.

La Mansión o Casa Patronal de La Colonia de la ex Hacienda Illapel se encuentra en el Valle del Río Illapel, junto a la escuela de La Colonia, a unos 5,5 kilómetros de la ciudad de Illapel en el camino a Cárcamo.

Esta zona era un antiguo asentamiento indígena diaguita, que luego pasó a formar parte del dominio inca y finalmente quedó en posesión de los españoles.

DOMINIO ESPAÑOL

Con la llegada de los españoles los ríos Chopa e Illapel y sus frondosos valles pasaron a ser un importante centro agrícola y minero.

Durante el Gobierno de García Hurtado de Mendoza (1557-1561) se instalaron los primeros lavaderos de oro en el río Choapa, empleando el servicio de encomienda indígena.

El conquistador Gonzalo de los Ríos, abuelo de Catalina de los Ríos y Lisperguer, la conocida Quintrala, fue el primer dueño de estas minas del Choapa; y con su riqueza comenzó a dar auge a los asentamientos de Illapel, Chillamáhuida, Chigualoco, Nuestra Señora y Espíritu Santo, las que dieron luego forma a las haciendas Choapa e Illapel dentro de los dominios del llamado "Marqués de Pica".

La Hacienda Choapa limitaba al sur con las haciendas Longotoma y La Ligua, y al norte con la Hacienda Illapel, y su primer dueño fue Juan Ahumada.

LA HACIENDA ILLAPEL (1680 - 1800)

La Hacienda Illapel se extendía al norte hasta Combarbalá y fue su primer dueño Diego García de Cáceres.

En torno a la casa patronal se formó un caserío llamado Asiento Viejo y a éste llegaron los primeros misioneros católicos, los jesuítas, por 1680, según los escritos parroquiales, dependiendo del Curato o Doctrina de Mincha.

En 1705 se crea el primer mayorazgo y las tierras pasan a manos de Antonio Bravo de Saravia Andía Irarrázaval, casado con su prima, bisnieta de Francisco de Irarrázabal; quienes construyen una casa de mayor tamaño en el sector sur del estero de Auco en Asiento Viejo.

La actividad minera se desarrolla aún más con la explotación de yacimientos de cobre que se enviaba a la fundición de Guayacán (Coquimbo). Esto dio forma a un importante asentamiento minero que fue destruido por el terremoto de 1730. Ante esto el gobernador Domingo Ortíz de Rozas funda en 1752 una villa como forma de reagrupar a la población del valle, definiéndose así los distritos parroquiales de Illapel y Choapa, y debiendo el sacerdote de Mincha trasladarse al nuevo poblado.

Desde 1767, tanto en el valle como el resto de Chile, comienzan a sufrirse las consecuencias de la expulsión de los jesuítas de los dominios españoles.

En 1785 José Santiago de Andía Irarrázaval se compromete ante su agonizante padre Miguel José Bravo de Saravia y de Irarrázaval, construir dos mansiones, una en Huintil y otra en La Colonia.

El pueblo original comprendía seis cuadras de largo por cuatro de ancho y no llegó a consolidarse hasta que el 12 de noviembre de 1788 llega el propio gobernador Ambrosio O'Higgins al Valle de Illapel y funda la villa San Rafael de las Rozas en el actual lugar donde se ubica hoy la ciudad de Illapel. El Gobernador reconstituye los derechos de los vecinos y campesinos, soluciona los problemas de estos con los hacendados y ordena erigir una iglesia bajo la advocación del arcángel San Rafael.

Por 1792 los Irarrázabal llaman a los padres dominicos para erigir una iglesia, que se construye en el actual lugar donde se halla la catedral junto a la Plaza de Armas. Este primer templo, la iglesia Santo Domingo, se concluye en 1798 y en el 1800 pasa a formar la Parroquia San Rafael.

SUCESOS DEL SIGLO XIX (1822 - 1880)

Entre 1817 y 1819 los valles de Choapa e Illapel son asolados por la banda criminal de Vicente Paillautu.

Las mansiones de la familia Irarrázaval en el valle quedarían inhabitables luego del terremoto de 1822.

En 1824 fallece José Santiago de Andía Irarrázaval entregando sus bienes a su hijo Miguel Antonio Irarrázaval, cuando este era Gobernador de Illapel, quien debe reedificar las casonas, concluyéndolas en 1827.

Durante la Revolución de 1830 las fuerzas liberales del gobierno de Francisco Antonio Pinto y los conservadores logran un cese de hostilidades previo a una batalla en el sector de Cuz Cuz, en la confluencia de los ríos Illapel y Choapa.

En 1835 la familia recibe la visita del científico inglés Charles Darwin, quien luego continúa viaje al norte siguiendo la antigua ruta de Diego de Almagro.

Durante la Revolución de 1851 se libra la Batalla de Cuz Cuz, entre fuerzas seguidoras y opuestas a la candidatura de Manuel Montt.

El 13 de marzo de 1867 el pueblo de Illapel recibe el título legal de ciudad.

Entre 1870 y 1875 Chile se vio afectado por una crisis económica, que luego se extendió a la zona minera y agrícola de Choapa e Illapel, causando la migración de trabajadores hacia las guaneras, salitreras y minas de plata de Tarapacá y Antofagasta.

Los terremotos de 1876 y 1880 vuelven a causar serios daños en la zona.

LA NUEVA MANSION DE LA COLONIA (1927)

En 1904 otro terremoto daña seriamente las mansiones y deben ser reconstruidas a partir de 1925, esta vez con vigas entramadas, alambre, tejas de alerce, roble y hasta vigas de pino oregón norteamericano que llegó como lastre en diversas embarcaciones luego de la Guerra del Pacifico.

Los balcones de la mansión de La Colonia fueron reemplazados por corredores abiertos, con balaustres torneados y pasamanos de roble. En la planta baja se construyeron habitaciones para oficinas y también se erigió una pequeña capilla en el ala poniente para el servicio de la familia e inquilinos. Esta tenía una cruz estilo celta con un anillo montada en una torre de madera con ornamentos ojivales. Según cuenta la tradición, este anillo permitía proyectar los rayos solares y con ello mantener alejado a El Mal. Esta arquitectura asemejaba a un estilo de tipo musulmán que se utilizó en España durante la invasión mora en el siglo X.

Se instaló además electricidad, siendo la primera del valle en usar este sistema, gracias a un motor a petróleo. La nueva edificación se inauguró en 1927.

El nuevo heredero en ese tiempo era Sergio Irarrázaval Correa, que había vivido en Europa y regresado a Chile en 1925. La Hacienda Illapel figuraba ya con 150.000 hectáreas y dedicada a la crianza de animales, con praderas de alfalfa, cultivos de trigo, cebada, producción de frutales como olivos, almendros, nogales, duraznos, paltos y limones; también con una lechería y una producción de queso y mantequilla.

En 1929 se produce la crisis financiera de Nueva York, que causa serios problemas económicos en Chile y a la familia Irarrázaval. Esto obliga en 1936 a parcelar por remate la hacienda, dando forma a las hijuelas de Las Cañas de Michio, Asiento Viejo, Los Guindos, La Colonia y Cárcamo; y quedando en manos de la Caja de Colonización Agrícola.

En ese tiempo llega a Illapel, Esteban Ñiguez Sánchez, colono español de Castilla La Vieja, que adquiere de la Caja de Colonización Agrícola las tierras y la casona de La Colonia, y se dedica a laborar en sus tierras. Ya fallecido, su tercera generación deja en completo abandono la mansión y termina por dividir aún más las tierras.

Sus descendientes viven hoy muy cerca de la mansión y debido a su falta de interés, y al escaso apoyo de las autoridades municipales y del Consejo de Monumentos Nacionales, y también de las empresas principalmente mineras del sector; más los daños causados por los terremotos de 1965, 1971 y 2015; la bella casona se halla hoy casi en ruinas.

OTROS DATOS DE INTERES ENTRE 1920 Y 1971

En la década de 1920 las crisis del salitre causa la migración de obreros a distintos lugares de Chile, lo que llevó al aumento de la población y a la reactivación de las actividades agrícolas y mineras. En el Departamento de Illapel esto llevó a desarrollar el puerto de Los Vilos y a trazar el ferrocarril desde este pueblo hasta el Valle de Illapel.

En 1930 la crisis financiera internacional impacta en la economía del valle y origina la formación de los sindicatos, que en manos de los comunistas, como en el resto del país, producen serios conflictos y muertes. En Illapel, el 4 de octubre de 1931 durante la campaña presidencial de Arturo Alessandri Palma, muere el inquilino de la Hacienda Illapel, Alejandro Ortega Tapia; y en su constante actividad propagandista, los comunistas lo calificaron como "asesinato“. Este hecho llevó a Sergio Irarrázabal a formar un escuadrón armado con fusiles y una ametralladora para proteger a sus trabajadores y sus tierras. En diciembre de 1933 el Gobierno de Arturo Alessandri, respondiendo a una demanda de la Compañía Minera Plan de Hornos Ltda., determina prohibir los sindicatos obreros y la expulsión de sus dirigentes.

Durante esta época se inician también los conflictos por los derechos del agua.

El 6 de enero de 1936 un incendio destruye la iglesia San Rafael de Illapel, cuyas llamas y cenizas terminan también por quemar los árboles de la Plaza de Armas. Poco después se edifica un nuevo templo.

Durante la época de la Reforma Agraria en 1964, Fernando Irarrázaval Correa era director de la Corporación de la Reforma Agraria (CORA) y Javier Irarrázaval Larraín se situaba como el último administrador de la antigua Hacienda Illapel.

En 1961 se establece la Prelatura de Illapel y la iglesia de la ciudad termina siendo destruida por los terremotos de 1965 y 1971, levantándose luego su actual estructura.

FUENTES: "Historia secreta de Illapel", Patrico Nazer, 2017; "La crisis económica de 1929 y el retorno de los salitreros. Efectos políticos y sociales en el Valle del Choapa (1929-1938)“, Igor Goicovic Donoso, en "Espacio Regional“, Revista de Estudios Sociales N.8, enero-junio 2011, Departamento de Ciencias Sociales, Universidad de Los Lagos, Osorno; Radio "Luis Alvarez Sierra", CA–151 A.M, Illapel, www.las.co.cl; “Album Zona Norte de Chile, Informaciones Agricolas”, 1920; "Geografia descriptiva de la República de Chile“, Enrique Espinoza, 1897; "Diccionario geográfico de Chile“, Luis Riso Patrón, 1924; “Diccionario geográfico de Chile“, Francisco Solano Astaburuaga, 1899; “Ciudades y Pueblos de Chile", Almanaque 1974, diario "El Mercurio" de Valparaíso; “Colección de historiadores de Chile”, Vicente Carvallo, 1876; Bomberos de Illapel, www.bomberosillapel.cl; "Ilapell, la ciudad de los naranjos“, revista "En Viaje" de Ferrocarriles del Estado N.339, enero de 1962; "El Tratado de Cuz Cuz", Patrico Nazer, David Noticias Online, noticias de la Provincia de Choapa, www.davidnoticias.cl, 26 de marzo de 2012; "La población del Norte Chico en el siglo XVIII“, Jorge Pinto Rodríguez, 1980; "Reforma Agraria Chilena", CORA, 1970; "Caracterización de plantaciones con especies nativas para fines de protección, en la cuenca periurbana de la ciudad de Illapel", Luis Silva Cabello, Facultad de Ciencias Forestales, Universidad de Chile, 2004; y "Desarrollo y medio ambiente en la cuenca del Choapa. Un enfoque historico“, Pablo Camus y Jaime Rosenblitt, 2000

(+) En algunos documentos hay distintas fechas de fundación de la villa y también aparecen los nombres de villa "San Rafael de Rozas" y "San Rafael de las Rosas de Cuz Cuz"

UBICACION: Valle de Illapel, sector La Colonia, 5,5 kms. al oriente desde Plaza Armas de Illapel, Ruta D-805 Illapel - Cárcamo - Huintil

FIESTA DE LA SANTA CRUZ DE MAYO

La fiesta religiosa de la Santa Cruz es el principal evento católico que se realiza en los valles de Choapa e Illapel desde épocas de La Colonia. La festividad de realiza el 3 de mayo. Distintas hermandades de danzantes con sus vestimentas típicas, bajan desde las capillas existentes en estos valles hasta las parroquias de Illapel y Salamanca, en donde sus altares reciben a las imágenes de santos traídos por estas comunidades. Hay cantata a lo divino y bailes religiosos, que concluyen con una procesión por las calles al anochecer y la entrada de imagen de Cristo a los templos.

Cada comunidad regresa luego en vigilia a sus capillas.

(* "Folclor religioso chileno", Oreste Plath, 1996)