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IGLESIA CATEDRAL
SAN JOSE
LA MATRIZ
CURICO



IGLESIA CATEDRAL SAN JOSE - LA MATRIZ - CURICO

Curicó se formó en los llanos agrícolas entre los ríos Teno por el norte y Lontué por el sur, como vía de comunicación entre las ciudades de Chimbarongo y Talca, desarrollándose al oriente del pequeño Cerro Condell.

LA DOCTRINA DE VICHUQUEN Y EL CONVENTO DE CHIMBARONGO

Por 1578 el Obispo de Santiago, fray Diego de Medellín, estableció la Doctrina de Vichuquén en el sector costero del Camino Real hacia Concepción, siendo desde aquí donde se inicia la evangelización en la Zona Central Sur de Chile, a lo largo de la costa y también al Valle Central, hasta que ésta última labor la inician los padres mercedarios.

Las tierras de Vichuquén fueron entregadas al capitán Juan de Cuevas y las del sector central al general Juan Jofré de Loaisa, mientras que la labor apostólica la desarrolló inicialmente el padre Juan de Hoces en las aldeas de Vichuquén, Huenchullani, Lora, Gonza, Mataquito y Peteroa.

En 1585 el sector fue dividido. Los padres dominicos Leoncio de Toro y Hernando Sánchez estaban a cargo de las doctrinas, el primero del sector de Gonza, Mataquito, Teno y Rauco; y el segundo de Peteroa y los Gualemos.

En 1612 la Orden Mercedaria había instalado su convento en Chimbarongo, iniciando desde aquí su labor hacia la Zona Sur a través del Valle Central.

FUNDACION DE CURICO

Ese año de 1612 el gobernador Alonso de Rivera había entregado una merced de 600 cuadras al capitán Pedro de Escobar Ibacache entre los ríos Teno y Lontué.

Respecto a esta tenencia de tierras, el historiador Juan Mujica de la Fuente en “Antigüedades curicanas”, relata sobre varios dueños. Dice que en 1618 se entrega una merced de tierras al capitán Melchor Jofré del Aguila, otras a Luís González de Medina, cuya familia llegaría a tener importante valor en la aristocracia de la denominada Isla de Curicó; y otras al capitán Bernabé Montero.

Por otra parte, la Diócesis de Talca hace mención a que en ese mismo año, llegan los padres Agustinos a la Isla de Curicó, cuando Guillén Asme de Casanova les dona tierras de la Hacienda de Pichinguileu y luego también lo hace con otras Isabel de Mendoza.

En 1639 llegan a la zona los padres jesuitas, recibiendo tierras de la Hacienda Longaví y luego de la Hacienda Talcamo o Talca; y en 1691 se les entrega una merced a los padres franciscanos.

Para efectuar una mejor labor evangelizadora, en 1680 se funda la Parroquia de Talca y en 1694 la de Peteroa.

El 9 de octubre de 1743 Mónica Donoso y Navarro viuda del capitán Lorenzo de Labra, y el alférez Pedro Nolasco Solorza, donan al Rey de España, cinco cuadras de tierra cada uno para fundar un nuevo pueblo. Así, el Gobernador de Chile, José Manso de Velasco, decreta la fundación de la Villa San José de Buenavista de Curicó y nombra como patrona a la Virgen de la Velilla. Sin embargo, los terrenos resultaron no ser los adecuados, por lo que en 1747 el nuevo gobernador, Domingo Ortíz de Rozas, asesorado por el corregidor del Partido del Maule, Juan Cornelio de Baez; y por el sacerdote de la Doctrina de Curicó, padre José de Maturana, deciden trasladar el poblado al pie del cerro de Bella Vista, a orillas del estero Guaquillo y distante tres cuadras al norte del Convento de los Recoletos Franciscanos. Quien efectúo la proyección de la villa fue el general Juan Ignacio de Maturana y Hernández, trazando 38 solares.

En 1745 el poblado sólo tenía la pequeña capilla de San José y la iglesia franciscana de Nuestra Señora de la Velilla, lo que permitió erigirla como Parroquia, siendo primer párroco José de Maturana y Hernández.

La  historia de la Virgen de la Velilla de los franciscanos se remonta a la sublevación indígena de 1723, cuando el Maestre de Campo, Manuel Díaz Fernández, se encontró en serios problemas luchando entre los ríos Itata y Maule contra los araucanos del cacique Vilumilla. El jefe español y sus soldados se encomendaron a la Virgen de la Velilla, una imagen venerada en su tierra natal de León en España, y a la que prometió que si salía vivo, le construiría un templo en su honor. La imagen de la Virgen fue traída desde España y entregada al Convento Franciscano, sin embargo, ya en 1848 su devoción había disminuido.

LA CATEDRAL DE CURICO

La construcción de la Catedral San José de Curicó se inicia en acuerdo con la Real Audiencia en 1750, a cargo del padre José de Maturana. Era una edificación de adobes con una dimensión de 35 varas de largo por 9 de ancho y se concluyó en 1759.

En 1825 el pueblo recibe a las tropas militares que fueron enviadas para dar caza a la banda criminal de los hermanos Pincheira. En 1830 Curicó recibe el título de ciudad y es nombrada capital del Departamento de Colchagua. En 1833 queda bajo la jurisdicción de la Provincia de Talca. Y en 1863 se crea la Provincia de Curicó.

Debido al paso del tiempo, con terremotos y temporales, la Catedral vio debilitados sus muros laterales, por lo que en 1846 el Presidente de la República, Manuel Bulnes; y el ministro Antonio Varas, ordenaron su reconstrucción a cargo del arquitecto español Manuel García Rodríguez, proceso que terminó en 1854. Una segunda reconstrucción se desarrolló entre 1872 y 1881, a cargo del arquitecto Narciso Carvallo. A fines del siglo XIX el templo tenía tres naves, con finas terminaciones esculpidas y vitrales europeos.

LA REMODELACION DE 1943 Y EL TERREMOTOS DE 1985

La labor de la Iglesia Católica en Curicó fue de enorme importancia como en todo poblado de Chile. Se crearon la Sociedad de Madres Obreras para la instrucción en puericultura, costura, educación básica, higiene y economía doméstica; las Conferencias de San Vicente de Paul que prestó auxilio económico y con alimentos a familias pobres, administrando además el asilo de viudas; la Asociación de Jóvenes Católicos que efectuaba visitas a cárceles, hospitales y pobres; y el Patronato de la Cárcel dedicado exclusivamente a la atención de hombres y mujeres encarceladas.

En 1925 se creaba la Diócesis de Talca, quedando Curicó bajo su administración; y en 1943 el párroco Tulio Garcés Rojas efectuó remodelaciones en el templo. El padre emparejó las paredes exteriores recubriendo los ladrillos y eliminó las tres torres del campanario construyendo uno central.

El terremoto de 1985 causó severos daños, que la Diócesis de Talca pensó en demoler la Catedral, sin embargo, se dejaron el frontis y los muros laterales, terminándose la reconstrucción en 1993.

El terremoto de 2010 no ocasionó daños significativos en la Catedral.

FIESTAS RELIGIOSAS

La principal fiesta religiosa efectuada en Curicó es de la Virgen del Carmen, que se realiza en el mes julio como fiesta chica y que por razones climáticas también se desarrolla la fiesta grande en el mes de octubre. Hay novenas, puesta de escapularios y una procesión por las calles de la ciudad. Esta se lleva a cabo desde el Santuario del Carmen.

FUENTES: “Historia de Talca 1742 - 1942”, Gustavo Opazo Maturana, 1942; “Antigüedades curicanas”, Juan Mujica de la Fuente, 1943; “La fundación de Curicó”, “Curicó y su fe” y “La Virgen de la Velilla”, revista “En Viaje” de Ferrocarriles del Estado, N.119, septiembre 1943; “Reminecensias curicanas”, revista “En Viaje” N.180, octubre 1948; “Los orígenes de Curicó”, “Celebraciones de nuestra ciudad” y “Nuestro patrimonio”, revista “Curicó 270 años”, octubre de 2013; “Reconstrucción patrimonial en Chile 2010-2012”, Consejo de la Cultura y las Artes, 2013; Obispado de Talca, www.diocesisdetalca.cl; “Mensajero parroquial”, boletín parroquial de Villa Alegre, N.6, 1 de octubre de 1928; y “Santuarios y fiestas marianas en Chile”, Juan Guillermo Prado, 1993 


























LA VIRGEN DEL CERRO CONDELL

FOTOGRAFIAS DE WFL, 16 ENERO 2019








Revista “En Viaje” de Ferrocarriles del Estado, N.119, septiembre 1943



Revista “En Viaje” N.180, octubre 1948