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IGLESIA
NUESTRA SEÑORA DE LORETO
TIERRA AMARILLA




IGLESIA NUESTRA SEÑORA DE LORETO DE TIERRA AMARILLA

Iglesia construida en 1896, obra del arquitecto Jose Miguel Retornano, es de arquitectura neogótica. La parroquia construida anteriormente en 1783 fue obra del minero Pedro Arenas, descubridor de la veta de Loreto, llamada así en honor a la Virgen del Loreto y que más tarde sería el famoso mineral Pampa Larga. Con la fortuna adquirida mandó a construir la parroquia original. Al costado oeste de la Iglesia matriz se ubica la gruta de la virgen de Lourdes, construida en 1964.

Posee un huerto parroquial, donde se encuentran diferentes tipos de árboles frutales los que fueron plantados por el Monseñor Miguel Lemeur (hijo ilustre de Tierra Amarilla) quien lo recibió como regalo de Jose Maria Caro (primer cardenal de Chile).

La Iglesia es restaurada en 1991, existiendo una placa recordatoria. La Iglesia se ubica frente al costado noreste de la Plaza de Tierra Amarilla, en el acceso poniente de la ciudad. La entidad responsable es el obispado de Copiapó.

(SIN MODIFICACION DE: www.tierraamarilla.cl)

UBICACION: Valle del Rio Copiapó, a 15 kms. de Copiapó, Ruta C-35 Copiapó - Embalse Lautaro.

FIESTAS RELIGIOSAS: Virgen de Andacollo fin de año (DE: "Folclor Religioso Chileno", Oreste Plath, 1996).


* Los datos parroquiales de Tierra Amarilla provienen de 1847 según "Guía de Fondos, Archivo Histórico, Arzobispado de Santiago" (2015)














(FOTOGRAFIAS DE WFL, 2008)



NOTA HISTORICA DE TIERRA AMARILLA


La comunidad de Tierra Amarilla, distante 16 kilómetros de Copiapó, tiene historia y tradición minera, desde el tiempo de los aborígenes. De hecho la máxima expresión del avanzado conocimiento minero lo encontramos en lo que hoy conocemos como las ruinas de Viña del Cerro.

Como imponentes gladiadores aquellos cerros resguardan el valle, y fueron recorridos por los grandes pioneros de la minería en Chile, entre ellos el propio Juan Godoy, descubridor del mineral de Chañarcillo; Miguel Gallo, José Santos Ossa, Juan López, conocido como el “Chango López”, Agustín Edwards y otros temerarios hombres que en busca de aventura y fortuna dejaron al descubierto innumerables yacimientos.

También fue recorrida por hombres de ciencias, como Domeyko, Philippi, Cristian y Conrado Heuland, Francisco M. Aracena, Tomás de Iriarte y tantos otros.

Tierra Amarilla nace como posada de viajeros, de aquellos que hacían un alto en el camino, con dirección al valle, era lugar obligado de descanso de los ganaderos con sus animales viajando desde la cordillera, lo mismo los mineros con sus recuas de mulas, viniendo con sus minerales desde los interiores.

El tiempo de mayor auge minero del poblado minero, fue entre 1840 – 1870 y sustentada por la Fundición Edwards y la Compañía Inglesa de Minas, que tenían establecimientos en Chañaral de las Ánimas, El Morado y Tierra Amarilla. La Punta del Cobre, era una antigua mina de Tierra Amarilla que tenía un establecimiento con 4 modernos hornos. Fue considerado el mayor fundidor de minerales de la región y dio el golpe de gracia a la fundición de Nantoco, obligando a ésta, a cerrar el centro minero, hasta la demolición de sus instalaciones. 

Otras minas en explotación eran las Minas Bateas y Bordos.

Tierra Amarilla en aquella oportunidad, contaba con 6 modernos hornos, considerados los más modernos de la zona. Así como la maquinaria necesaria para el lavado de los minerales.

La gran cantidad de mineros ingleses, franceses y argentinos, trae un incipiente progreso al poblado, llegando éste a ser considerado como el Paris Chiquito. Aparece la construcción de casas y mansiones que van cambiando la fisonomía del pueblo.

(SIN MODIFICACION DE: www.tierramarillano.cl, 24 dic. 2013)




IGLESIA NUESTRA SEÑORA DE LORETO: LA PROMESA MINERA CUMPLIDA

En noviembre de este año, la Iglesia Nuestra Señora de Loreto, principal templo y símbolo de Tierra Amarilla, cumplirá 110 años desde su inauguración.

Muchos desconocen que su rica historia se inició con la promesa del minero Pedro Arenas, quien pago el “favor concedido” de la Virgen.

Innumerables personas y situaciones han alimentado la historia de esta Parroquia y en ATACAMA VIVA, quisimos conocerla.

LA PROMESA DEL MINERO

Cuenta la historia que Pedro Arenas fue un obstinado cateador proveniente de la comuna de Talca, que en la segunda mitad del siglo XVIII, llegó a Tierra Amarilla en busca de fortuna.

En sus largas caminatas, el minero portaba una caña ahuecada con la imagen de la Virgen de Loreto, - representación de origen italiano -, a la cual se encomendó ofreciendo levantarle un templo religioso si encontraba vetas de plata.

Según el mito, Pedro Arenas acostumbraba a salir a buscar derroteros, pero un día se quedó dormido en medio de la pampa. Fue así que tras seguir el rumbo de otros cateadores, habría observado bajo las cenizas de una extinta fogata algunas el llamativo brillo de unas piedras. Miró con atención, y a pocos metros halló una riquísima veta de plata.

De acuerdo al historiador Alejandro Aracena, “el milagro” habría acontecido un 17 de diciembre de 1783, en el sector de Pampa Larga, el cual hoy mantiene el nombre de Loreto.

Tras la promesa mariana cumplida, el minero pagó el ofrecimiento levantando la capilla de Nuestra Señora de Loreto en Tierra Amarilla. “Pedro Arenas cumplió su promesa y en 1783 dio curso a los trabajos para la construcción de la capilla, en terrenos cedidos por su socio Gregorio Rojas. No obstante años después, en 1895, tras recibir el título de Parroquia, el edificio se quemó”, señaló Aracena.

RECONSTRUCCIÓN

En 1898, tras el incendio que destruyó la capilla de Loreto, el cura párroco de origen francés, Pedro Thelis, inició la reconstrucción del templo con la ayuda de la sociedad tierramarillana.

Dicha obra fue encomendada al arquitecto español José Miguel Retornano, quien levantó el edificio con materiales de la región y con el Pino Oregón que se usaba para enmaderar los piques mineros (traído desde Estados Unidos).

Finalmente la nueva Iglesia se inauguró en 1904, congregando a una gran cantidad de fieles venidos de diversos puntos, - tal como lo atestiguan fotografías antiquísimas -, quienes asistieron al “gran acontecimiento” de la época.

Según Aracena, personajes ilustres habrían llegado a dicha inauguración: el entonces Presidente de la Republica, Germán Riesco; el ex Presidente Pedro Montt y el obispo de La Serena, Florencio Fontecilla. Además, también participó el alcalde de Tierra Amarilla, Manuel Pizarro Estay.

De acuerdo a una recopilación histórica del profesor Lincoyán Rojas, la materialidad de la Iglesia mantenía características definidas. Con estilo neogótico, el edificio consta de tres naves, compuestas por líneas rectas, ventanas ojivales y vitrales de colores. Además, cuenta con un armonio francés, paredes con sistema de tabiquería y armado interior de madera y caña; sobre éstos, el barro, enlucido y yeso.

Se destaca su reloj (hoy en mal estado), que fue regalado por el obispo de La Serena, monseñor Ramón Ángel Jara; y las campanas obsequiadas por la familia Campbell. Al costado oeste de la Iglesia matriz se ubica la gruta de la Virgen de Lourdes, construida en 1964 gracias al minero José María Fredes.

No obstante esta riqueza histórica y todas las características arquitectónicas enumeradas, La Iglesia no está considerada Monumento Nacional. Al parecer, - y por diversos motivos -, tampoco hay planes de postularla en el mediano plazo.

IGLESIA

Cuenta la historia que en 1833, un incendio alcanzó a la figura de la Virgen de Loreto, conservándose en mejores condiciones tan solo su rostro, aunque quedó ennegrecido a causa del calor. Por ello, la comunidad habría vuelto a vestir la figura enviándola a Argentina y un pintor de Valparaíso, habría maquillado nuevamente el rostro de la Virgen en agradecimiento por un favor concedido.

Esta imagen, con más de dos siglos de vida, durante años experimentó la devoción de la comunidad del valle y también de los mineros. Antiguamente se celebraba una fiesta en honor a la Virgen de Loreto, aunque hoy la tradición se ha ido perdiendo.

De acuerdo al cura párroco de la iglesia, Guido Castaña, cada 10 de diciembre la comunidad celebra la Fiesta de La Virgen de Loreto. “Realizamos una novena y peregrinamos con su imagen en distintos sectores de la comuna de Tierra Amarilla. Esta es una tradición de muchos años y todavía hay gente que le guarda mucha devoción”, explicó.

Sin duda, tan importante como la figura mariana en dicha Iglesia, fue la de Monseñor Miguel Lemeur Carre, un personaje inolvidable en la historia tierramarillana, declarado “Hijo ilustre” el 30 de enero de 1977.

Justamente, años después de este reconocimiento, en 1987, se inauguró un busto recordatorio de sus 33 años de incondicional servicio a la comunidad de Tierra Amarilla, instalándose dicha escultura a un costado de la Parroquia, en la Plazoleta Independencia.

En resumidas cuentas, la Iglesia Nuestra Señora de Loreto ha tenido dos restauraciones, en 1965 y 1991 respectivamente, en la primera ocasión estuvo a cargo de las reparaciones el padre Lemeur con apoyo del edil Gonzalo Medina; posteriormente, las restauraciones fueron concretadas gracias al aporte privado y de la comunidad.

Como se ha demostrado, la historia de la Iglesia de Nuestra Señora de Loreto ha estado íntimamente relacionada con el mundo minero de nuestra región, alimentando la devoción popular de una agradecida comunidad. 









(DOCUMENTO SIN MODIFICACION DE: www.atacamaviva.cl, 19 de mayo de 2014, Carlos Zepeda González)


NOTA HISTÓRICA DE TIERRA AMARILLA

El historiador Vidal Naveas Droguet viene realizando últimamente una interesante y maciza difusión de los hitos históricos de Atacama, demostrando amplios conocimientos en materia bibliográfica, tarea que realiza con denodado esfuerzo, sin mayores recursos, utilizando principalmente las redes sociales y diversas presentaciones que realiza en ferias municipales de Copiapó.

En esta oportunidad, compartiremos un trabajo suyo dedicado al aniversario 122 de la comuna de Tierra Amarilla, transcrito a continuación:

La comunidad de Tierra Amarilla, distante 16 kilómetros de Copiapó, tiene historia y tradición minera, desde el tiempo de los aborígenes. De hecho la máxima expresión del avanzado conocimiento minero lo encontramos en lo que hoy conocemos como las ruinas de Viña del Cerro.

Como imponentes gladiadores aquellos cerros resguardan el valle, y fueron recorridos por los grandes pioneros de la minería en Chile, entre ellos el propio Juan Godoy, descubridor del mineral de Chañarcillo; Miguel Gallo, José Santos Ossa, Juan López, conocido como el “Chango López”, Agustín Edwards y otros temerarios hombres que en busca de aventura y fortuna dejaron al descubierto innumerables yacimientos.

También fue recorrida por hombres de ciencias, como Domeyko, Philippi, Cristian y Conrado Heuland, Francisco M. Aracena, Tomás de Iriarte y tantos otros.
Tierra Amarilla nace como posada de viajeros, de aquellos que hacían un alto en el camino, con dirección al valle, era lugar obligado de descanso de los ganaderos con sus animales viajando desde la cordillera, lo mismo los mineros con sus recuas de mulas, viniendo con sus minerales desde los interiores.

El tiempo de mayor auge minero del poblado minero, fue entre 1840 – 1870 y sustentada por la Fundición Edwards y la Compañía Inglesa de Minas, que tenían establecimientos en Chañaral de las Ánimas, El Morado y Tierra Amarilla. La Punta del Cobre, era una antigua mina de Tierra Amarilla que tenía un establecimiento con 4 modernos hornos. Fue considerado el mayor fundidor de minerales de la región y dio el golpe de gracia a la fundición de Nantoco, obligando a ésta, a cerrar el centro minero, hasta la demolición de sus instalaciones. Otras minas en explotación eran las Minas Bateas y Bordos.
Tierra Amarilla en aquella oportunidad, contaba con 6 modernos hornos, considerados los más modernos de la zona. Así como la maquinaria necesaria para el lavado de los minerales.
La gran cantidad de mineros ingleses, franceses y argentinos, trae un incipiente progreso al poblado, llegando éste a ser considerado como el Paris Chiquito. Aparece la construcción de casas y mansiones que van cambiando la fisonomía del pueblo.

En esos años, Tierra Amarilla presentaba un desorden económico en su población, tenía problemas de autoridad, educación, salud, conectividad, por encontrarse demasiado lejos el centro mayor, Copiapó; por lo tanto, el Gobierno central chileno, decreta la creación de municipalidades en la población de Juan Godoy, San Antonio y Tierra Amarilla en la Provincia de Atacama, con un total 91 comunas en todo el país. El gobierno hace realidad la Ley de Organización y Atribución de las Municipalidades, más conocida como, Ley de Comuna Autónoma. El Decreto es firmado por el Presidente Jorge Montt Álvarez, el 22 de diciembre de 1891.Fue designado Primer Alcalde de Tierra Amarilla, don Baltasar Pinto Garmendia, hermano del ex Presidente, Aníbal Pinto Garmendia.

Tierra Amarilla, tiene tanta historia como Copiapó, sin embargo solo podemos conocer de ella a través de reseñas, monografías o páginas de algún diario, como hoy lo está haciendo Diario Atacama.

Probablemente, el protagonismo se lo quitan sus comunidades vecinas, Copiapó y Caldera, o también la despreocupación de sus habitantes, por no exigir a sus autoridades la implementación de un libro conteniendo los principales hitos de esta comunidad, que solo “conocen” una reseña en prosa del profesor Víctor Sánchez Cabañas.
Saludemos a los tierramarillanos en su Centésimo Vigésimo Segundo Aniversario.

(DOCUMENTO SIN MODIFICACION DE: Diario Online Tierra Amarillano en www.tierramarillano.cl, 24 diciembre, 2013)