IGLESIA
NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN
LA TORRE
(Valle del Río Limarí / Ovalle)
IGLESIA
NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN - LA TORRE (Valle del Río Limarí / Ovalle)
La
localidad de La Torre queda en el margen norte del Valle del Río Limarí, a 18
kms. al poniente de Ovalle, en tierras que pertenecían a la Cultura Diaguita y
que pasaron luego a los incas tras bajar éstos desde el Valle del Elqui al
Valle del Río Hurtado.
El
historiador Guillermo Pizarro Vega indica que en la Epoca Colonial la dueña
habría sido Gregoria de Galleguillos y Godoy, perteneciente a la familia
Galleguillos, que poseía los territorios costeros de Pachingo. Esto, debido a
que casada en 1767 en Barraza con Francisco Javier de Campos y Ávila, la
hija de éstos, María Antonia Campos Galleguillos, declara en 1783, al momento
de contraer matrimonio con José Collados Campos, ser la primera dueña de la Hacienda
La Torre.
En
febrero de 1789, el Subdelegado de Coquimbo, Andrés Fernández Campino, por
orden del Gobernador de Chile, Ambrosio O’Higgins, acredita que este sector
está vinculado a la Diputación de La Torre.
La
primera evidencia de la existencia de una iglesia en La Torre existe en los
archivos de la Parroquia de Barraza con fecha 1 de julio de 1800, cuando se realizó
el primer bautismo. La curiosa forma del campanario de ésta le habría dado el
nombre al lugar.
La
Torre es vendida a inicios del 1800 a José Lucas Cortés Coello, cuya hija
Josefa Cortés Gutiérrez la recibe como dote de matrimonio con Francisco Javier
Valdivia Gerard en Barraza en 1818, quien era oriundo de Tabaqueros y fue primer
Alcalde de Ovalle en 1831.
En
1824 la capilla de La Torre pasa a depender de la nueva Parroquia de Limarí.
En
1831 se funda la Villa de Ovalle y se crea el Departamento del mismo nombre. La
Torre se constituye en Subdelegación, que el Censo de 1854 registra con 2.327
habitantes.
La
Hacienda La Torre continúa en la familia Valdivia y en 1887 indica contar con
una superficie de 160 cuadras regadas por dos canales.
En
1920 la propiedad está en manos de Armando Salamanca, que declara 330
hectáreas, con tres canales de regadío y producción de leche, mantequilla,
trigo, papas, manzanas, uvas, nogales y duraznos. A esta fecha ya se desarrolla
un caserío que cuenta con servicio de correos, escuela pública y la estación
del ferrocarril Ovalle - Tamaya - Tongoy.
La
iglesia de La Torre pasa luego a ser parte de la Parroquia Santísimo Redentor,
que administra la ribera norte del Río Limarí.
Azotada
por diversos terremotos, la iglesia continúa con su estilo original.
FUENTES:
“El Valle Limarí y sus pueblos, Estudio histórico de la gestación de los
poblados del Limarí, siglos XVI-XX”, Guillermo Pizarro Vega, 2001; “La Iglesia
Católica y su misión en los valles de la IV Región de Coquimbo: Breve reseña
histórica”, Magdalena Pereira C., 2006; “Album Zona Norte de Chile,
informaciones salitreras y agrícolas”, Juvenal Valenzuela, 1920; “Diccionario
Jeográfico de Chile”, Luis Riso Patrón, 1924; y Arzobispado de La Serena,
Vicaría del Limarí, www.arzobispadodelaserena.cl
UBICACION:
18 kms. al poniente de Ovalle, Ruta D-505 Ovalle - Limarí - La Torre - Ruta 5
Norte
* * * Se agradece la disponibilidad de don ALFREDO MILLA, chofer de Ovalle; y del encargado de la iglesia * * *
Guía TURISTEL 2004
EN LA PLAZA DEL PUEBLO EL HOMENAJE A LOS POLICIAS FALLECIDOS EN ACTO DE SERVICIO EN 1938
FOTOGRAFIAS DE WFL, 2 ENERO 2019
La historia que evoca el heroísmo de los detectives caídos en La Torre
(Diario "l Día" de La Serena, 02/07/2017, www.diarioeldia.cl)
A finales de la década del ’30, los habitantes de la localidad de La Torre estaban cansados de las fechorías de cuatreros que hacían del robo de animales una constante. La banda era liderada por el Huaso Morales y tenía aterrorizados a los pobladores. Simplemente ya no sabían qué hacer. El 12 de abril de 1938 no aguantaron más y llamaron a la policía de Ovalle, comunicándole que Morales tenía amenazada de muerte a una familia. Para concurrir a la misión fue encomendado el detective Luis Sepúlveda Silva y el inspector Roberto Gaete Mathieu. Gaete ideó un plan para lograr la captura de Morales. Sin embargo, a última hora la estrategia terminó en tragedia. Ambos policías fueron abatidos en un enfrentamiento con Morales, quien a la postre también se convirtió en la tercera víctima fatal. Para la delincuencia terminaba un episodio funesto. Sin embargo, en La Torre comenzaba la leyenda que llenó de gloria a la policía y colocó en el mapa nacional a esta desconocida localidad. Actualmente, el lugar del enfrentamiento está ocupado por viviendas. Sin embargo, es fácil ubicarlo. En el antejardín de una de las casas existe una gruta que se habría levantado en recuerdo del deceso. De hecho, Gaete y Sepúlveda se convirtieron en los primeros mártires de la policía civil. Este episodio ha cruzado varias generaciones de vecinos. Incluso, en las últimas décadas se ha instalado con fuerza en el colegio. Esto ha llevado a que el trágico episodio inspire a los alumnos a crear cuentos y poesías.