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IGLESIA INMACULADA CONCEPCION
EX CONVENTO HERMANAS DE LA CARIDAD
DE LA INMACULADA CONCEPCION
ANCUD


IGLESIA DEL EX CONVENTO INMACULADA CONCEPCION DE ANCUD

En 1874 doce religiosas misioneras de la Congregación de las Hermanas de la Caridad Cristiana, Hijas de la Bienaventurada Virgen María de la Inmaculada Concepción, llegaron a Ancud junto a la madre superiora Gonzaga, quien poco después fue nombrada Provinciala de las Hijas de Paulina de Sudamérica.

El Convento Inmaculada Concepción se creó en 1876 y fue visitada por la madre fundadora de la Congregación, Paulina von Mallincrodt, entre el 19 de noviembre y 5 de diciembre de 1879. La madre Paulina de regreso en Europa y afectada de una grave pulmonía, falleció en Alemania en 1881. El 14 de abril de 1985 fue beatificada por el papa Juan Pablo II.

En Ancud la Congregación de la Inmaculada Concepción estuvo a cargo del colegio y del hospital.

La iglesia del convento fue utilizada como templo comunitario luego que el cataclismo de 1960 destruyera la catedral Nuestra Señora del Carmen, funcionando como tal hasta 1976.

El colegio dejó de funcionar en 1968 y hasta 1995 fue utilizado como oficinas de Cáritas Chile. Luego fue utilizado por el Obispado de Ancud para establecer un liceo técnico-profesional.

A fines de la década del 70, la iglesia de la Inmaculada Concepción dejó de funcionar como templo religioso.

En 1993 el Obispo de Ancud, monseñor Juan Luis Ysern de Arce, crea la Fundación Amigos de las Iglesias de Chiloé.

El 2009 esa misma fundación da forma al Museo de las Iglesias que funciona en la iglesia del ex Convento.

La idea de la fundación es utilizar la infraestructura del ex Convento, la iglesia, el noviciado y el colegio, para transformarse en una "Escuela de Carpinteros" que será la responsable en el futuro de conservar las hermosas iglesias de madera de Chiloé.

FUENTES: "De Convento a Escuela de Carpinteros", 5 de junio de 2005, diario "La Estrella" de Chiloé, www.laestrellachiloe.cl; "Guía Urbana de Chile: Ancud", 19 de febrero de 2014, Plataforma Urbana, www.plataformaurbana.cl; Fundación Amigos de las Iglesias de Chiloé, Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos, DIBAM, www.registromuseoschile.cl; y "Estado de la iglesia en Chile", Acción Católica, 1946

UBICACION: calle Errazuriz 227, Ancud (calles Chacabuco - Monseñor Aguilera, sector sur Plaza de Armas)



 (fotografías de WFL, 31 diciembre 2017)








CONGREGACIÓN INMACULADA CONCEPCIÓN

Las Hermanas de la Caridad Cristiana, Hijas de la Bienaventurada Virgen María de la Inmaculada Concepción, cumplieron el 21 de Agosto de este año, 164 años en Chile, haciendo un relevante aporte al proceso de evangelización y acompañamiento a la familia chilena, especialmente a través de la educación escolar.

Hoy, con 12 establecimientos escolares de Santiago a Puerto Montt, un centro de misión y 10 comunidades religiosas, continúan con la obra de la Madre Paulina Von Mallinckrodt.

Para conocer esta maravillosa obra, les invitamos a leer una breve reseña de la Congregación en Chile y la síntesis de la vida de la Madre Paulina.

En el año 1852, Chile recibió un fuerte impulso extranjero, acogiendo colonos alemanes desde Valdivia hasta el canal de Chacao. Los esforzados alemanes se abrieron paso a través de bosques y otros obstáculos, conquistando la naturaleza y fundando ciudades y pueblos. Pero estas familias alemanas carecían de medios para la educación de sus hijos y su formación religiosa, para lo cual recurrieron a la  Iglesia. Los Obispos de Alemania acogieron sus peticiones de sus pares y observando los acontecimientos políticos que se desarrollaban en el país, buscaron los medios para ayudar a sus compatriotas.

Se dirigieron a la Congregación de la Madre Paulina von Mallinckrodt, cuya misión era la educación de la niñez y juventud, que se encontraba en dificultades por la persecución del sistema de gobierno, llegando a cerrar sus escuelas y confiscar los bienes de floreciente Congregación. Viendo en eso la Providencia de Dios, la Madre aceptó enviar Hermanas para hacerse cargo de escuelas para los hijos de los colonos alemanes y su formación religiosa.
El Obispo de Ancud, Monseñor Francisco de Paula Solar fue el solicitante que se preocuparía de las Hermanas.

El 8 de Septiembre de 1874 partieron desde Paderborn las 12 primeras Hermanas. La Madre Paulina las acompañó hasta Burdeos donde se embarcaron .
Las doce Hermanas eran: Sor Gonzaga Kreimborg, Sor Inocencia Saenger, Sor Lorenza Kochler, Sor Domínica Niesmann, Sor Federica Fleitman, Sor Digna Lackamp, Sor Hilaria Kerler, Sor Christina Altegoer, Sor Adolfina Hufnagel, Sor Egidia Hufnagel, Sor Honorata Hengstebeck y Sor Eudoxia Bracht. Todas venían con gran confianza en Dios y animadas con la mejor voluntad. Su lema era: "Vamos por Dios y con Dios".

Llegaron a Valparaíso el 21 de Octubre, donde fueron recibidas por Monseñor Francisco de Paula, quien las embarcó para Ancud, su lugar de destino, donde llegaron el 3 de Noviembre de 1874, siendo recibidas con mucha alegría por los habitantes y pronto comenzaron su trabajo en el Hospital de Ancud, primeramente y luego en una escuela.

El 3 de Enero de 1875, cuatro Hermanas: Sor Inocencia, Sor Federica, Sor Egidia y Sor Honorata viajaron a Puerto Montt, para trabajar con los enfermos y los niños. En Abril se abrió una Escuela, que recibió el nombre de “Colegio Inmaculada Concepción”, que fue aumentando su alumnado de manera asombrosa, con hijos de colonos alemanes y de la región.

Como las Hermanas eran insuficientes para el trabajo, se solicitó ayuda a la Madre Paulina y ella envió, al año de permanencia, otras seis Hermanas.
En estos primeros tiempos, ya comenzaron a pedir la admisión a la Congregación, jóvenes de Chile que tenían inclinación por la vida religiosa. Por este motivo, se estableció la Casa de Ancud como Casa Madre de la Provincia y Noviciado.

En 1876, se vio la necesidad de fundar un establecimiento que acogiera niñas pobres de Puerto Montt y alrededores. Dándoles hogar y bajo la protección de San José, se abrió un hogar con internado, donde se proyectó la caridad de la Madre Paulina.
Luego, en la Diócesis de Concepción ofrecieron dos Casas, una en la ciudad y otra en Lebu. Pronto, en Valdivia se solicitaron Hermanas alemanas para atender el Hospital y en al año 1878 se hicieron cargo de su Dirección. Así fue creciendo la Provincia chilena.

De Santiago se les llamó para hacerse cargo de un asilo para huérfanos de la guerra del Pacífico, que más tarde se llamó Casa Purísima. La autorización para este Establecimiento fue dada por la misma Madre Paulina que se encontraba en Chile. Ella, preocupada por la situación de guerra en el país, viajó a Chile. Aquí comprobó el buen espíritu reinante en las comunidades y pudo conocer todos los campos de apostolado de las Hermanas y también a la Hermanas chilenas que ya eran bastantes.

El 22 de Febrero de 1880, la Madre se despidió de las tierra chilenas diciendo “Dios las bendiga, Hermanas, Dios bendiga a Chile”.
Su obra continuó extendiéndose en diferentes ciudades, en Colegios y Hospitales y la Provincia creció, siendo necesario trasladar la Casa Provincial de Ancud a Concepción  por la cercanía del centro del país.

Las Hermanas ejercieron su labor con abnegación y alegría y cada año ingresaban jóvenes al Noviciado, y llegaban nuevos grupos de Hermanas de Alemania. La labor de las Hermanas era apreciada por su espíritu de entrega a los respectivos apostolados, educacional y hospitalario. Sin embargo, algunas fundaciones debieron suprimirse más tarde por variadas circunstancias: escasez de Hermanas, falta de preparación para determinados apostolados y también situaciones accidentales, como el Colegio de Copiapó abierto en 1883, que fue destruido por un terremoto en 1922, por lo que se retiraron las Hermanas.

Pasando la frontera, en 1884, se fundó una casa con escuela para niñas en Melo, Uruguay, pero por la soledad en que estaban, la Madre Gonzaga vio la conveniencia de fundar otra escuela en Montevideo. Las nuevas vocaciones se formaban en el Noviciado en Chile, pero a partir de 1927, constituyeron la Nueva Provincia Uruguayo-Argentina.

Entre los años 1890 y 1910, surgieron nuevas Fundaciones, especialmente de Colegios que hicieron un gran aporte a la educación chilena. Desde los comienzos los Colegios llevaron el nombre de “Inmaculada Concepción”, porque en ellos se cultivó una gran devoción a la Virgen María, tan propia del pueblo chileno. En Talcahuano, San Fernando, Cauquenes, Concepción, Santiago y Valdivia, los Colegios florecieron conservando siempre el espíritu caritativo de nuestra Madre Fundadora, conscientes de su misión de formar jóvenes cristianos, abiertos a los valores del Evangelio y capaces de construir un mundo de paz y amor.

No faltaron las dificultades en la Provincia. En 1905 un brote de viruela en Ancud arrasó con la mitad de la población y las Hermanas se dedicaron noblemente a la atención de los enfermos. También incendios y terremotos han destruido varios Colegios, pero siempre el Señor ha suscitado el apoyo generoso de otras Provincias, que han hecho posible reunir los recursos para levantar los nuevos edificios, muchas veces con mejores medios.

En 1907, el 28 de Septiembre la Casa Provincial se trasladó a San Bernardo, constituyéndose en el corazón de la Provincia, y al año siguiente, en Marzo, se fundó junto a esta Casa el actual Colegio.

En 1932, se fundó en Santiago la Casa San José, destinada al cuidado de las Hermanas ancianas y enfermas, donde permanecieron hasta 1993, año en que se trasladó la Casa a San Bernardo, en una moderna, sólida y cómoda construcción, con mejores medios para la atención de las enfermas, que ofrecen con amor sus sacrificios y oraciones por la Provincia.
De 1940 a 1966, las Hermanas desempeñaron una eficiente y abnegada labor en la Clínica de la Universidad Católica, de donde se retiraron por falta de personal necesario.
El año 1938 arribó el último grupo de Hermanas alemanas.

En la actualidad, la Provincia cuenta con 94 Hermanas, en 10 Comunidades, que atienden 12  Colegios y 1 Casa Misionera  en Ancud.
Aunque el apostolado principal de la Provincia ha sido el de la educación de la niñez y juventud junto al hospitalario, a partir de 1973 se agregó el apostolado misional, en casas situadas en poblaciones de escasos recursos: Villa Mora, Esmeralda Pudahuel, San Bernardo y Ancud, de las cuales, sólo esta última subsiste.
En la casa de Ancud se celebraron en 1999, los 150 años de la Congregación y los 125 de la Provincia Chilena.

Conscientes de las nuevas líneas apostólicas de la Iglesia con la participación de los laicos, en 1996 se creó la Comunidad Eucarístico Mariana, que cuenta actualmente con un centenar de miembros que cultivan la espiritualidad de la Madre Paulina.

En 1985, se comenzó la construcción de la nueva casa Madre, en el mismo lugar de la anterior, destruida por sucesivos terremotos. El actual edificio se inauguró en 1988.
En el año  2007 se celebró solemnemente el Centenario de esta Casa Provincial, donde se alternan oración, estudio y trabajo, como entrega al Señor, que ha llamado para continuar la obra de la Madre Paulina en esta tierra chilena, para su mayor gloria y bien del prójimo, al amparo de María Inmaculada. Por eso hoy podemos decir con nuestra Beata Madre:
“Pongo toda mi confianza en el Señor y espero de su misericordia todo bien”.

(*) (SIN CORRECCION) Colegio “María Inmaculada” de Concepción, Congregación Inmaculada Concepción, www.mariainmaculada.cl