IGLESIA CONVENTO
SAN FRANCISCO
CHILLAN
IGLESIA
CONVENTO SAN FRANCISCO - CHILLAN
El
Convento Franciscano de Chillán fue uno de los más importantes de Chile, ya que
desde aquí se dirigió hacia el sur toda la evangelización de la Orden de San
Francisco, destacando principalmente la labor adoptada luego de que los
jesuítas fueron expulsados de Chile y de toda colonia española en 1767,
asumiendo principalmente las misiones en La Araucanía, Valdivia y Chiloé.
Chillán
se había fundado como San Bartolomé de Chillán y Gamboa en 1580, en el actual
Chillán Viejo, donde se construyó la iglesia La Matriz que quedó a cargo de los
padres mercedarios y en 1585 se establecieron los padres franciscanos.
El
poblado fue destruido varias veces por los araucanos y los terremotos, siendo el
sismo de 1835 el que obligó a trasladar a la población y trazar un nuevo
asentamiento en el lugar que hoy ocupa la ciudad de Chillán.
EL
CONVENTO Y EL COLEGIO DE MISIONES
Instalados
los padres mercedarios, franciscanos y dominicos, se terminó por desatar serios
desencuentros entre estas ordenes religiosas por la hegemonía de la zona sur,
que no dista de obviar la grandiosa labor efectuada por todos.
En
1599 la rebelión indígena acabó con saqueos y el incendio de las iglesias y
conventos de La Matriz, La Merced y San Francisco.
En
1610 el Oidor de la Real Audiencia señalaba al Convento Santo Domingo con tres
sacerdotes, al de San Francisco con seis y a los mercedarios con tres.
A
fines del siglo XVII la Comunidad Franciscana en Chile instó a fundar un Colegio
de Misiones, sin embargo, tanto el de San Francisco de El Monte creado en 1693
como el de Santa Rosa de Curimón formado en 1736, no dieron resultados, principalmente
porque se hallaban lejos de la principal zona de evangelización, La Araucanía.
El
25 de mayo de 1751 un terremoto con epicentro en Concepción y el duro invierno
de ese año, habían afectado enormemente a la ciudad. El Cabildo expuso de esta
forma al Gobernador de Chile la necesidad de trasladar a la población, sin
embargo, no hubo una decisión inmediata. A ese fecha era párroco de Chillán el
padre Simón de Mandiola y Superior del Convento de San Francisco fray Manuel de
la Barra.
Poco
después, en el Colegio San Antonio de Herbón en Galicia, España, nacía la idea
de un fundar un Colegio en el sur de Chile. Para esto en 1752, los padres Juan
de Seguín y José Gondar, junto a otros misioneros, se embarcan en Cádiz, siendo
sobrevivientes tras el naufragio de la nave durante un temporal a poco de
llegar a Perú.
Instruidos
en el Colegio Santa Rosa de Ocopa en Perú, los padres De Seguín y Gondar, con
el padre Alonso de la Iglesia, desembarcan en Valparaíso el 6 de diciembre de
1755 y llegan a Chillán el 24 de junio de 1756, donde el día 28 fundan el
Colegio de Misioneros San Ildefonso de Chillán o Colegio de Propaganda Fide.
El
25 de mayo de 1756 ante la falta de misioneros, el padre De Seguín envió una
carta al Comisario de la Orden en Ocopa, luego de lo cual llega el 12 de
diciembre de ese año el padre Miguel Selles de los Dolores, el 13 de enero de
1757 el padre Espiñeira, el 12 de mayo siguiente los padres José Feijoo y
Esteban Rosales, cuatro días después los padres Andrés Chacón y Antonio de la
Cruz y los hermanos Bernardo Pérez Puga y Carlos Federico, y el 15 de abril de
1758 el padre Francisco Sánchez que reemplazó al padre De Seguín.
Este
colegio comienza a funcionar en el Convento Franciscano, donde existía una
pequeña capilla poco alhajada y habitaciones para no más de 5 religiosos. Hasta
1761 estuvieron los padres Gondar, Juan Matud y Andrés Martínez. En 1788 se
inscribió en este colegio Bernardo O’Higgins, siendo educado por el Rector fray
Francisco Javier Ramírez y los padres Blas Alonso y Gil Calvo.
El
padre Gondar relataba la vida del Convento y la relación con los indios
pehuenches en una carta del 4 de mayo de 1758 enviada al padre Antonio Herosa
de Ocopa: “La tierra, muy limpia de animales nocivos, y sabandijas ponzoñosas,
es muy pobre de dinero, pero abundantísima de todo lo demás, de suerte que en
este colegio, sin demasiada diligencia ni distracción de los religiosos, se
puede juntar de limosna, habiendo quien pida, pan, carne, vino, lana, y todo lo
demás necesario, para sustentar a más de cincuenta, y creo pudiera decir sin
faltar a la verdad, a más de cién religiosos”.
Entre
los franciscanos destaca el padre Miguel Ascasubi, vascogodo nacido en 1741 y
llegado a Chillán en 1764. Sirvió 10 años entre los araucanos, fue administrador
del Colegio de Misiones, miembro del Consejo Directivo y Visitador General.
Tuvo la Gracia Divina de servir 50 años como sacerdote, falleciendo en 1813.
Sobresale su libro “Informe cronológico de las misiones en el Reino de Chile” escrito
en 1784 y que el historiador Diego Barros Arana valoró como un documento esencial
de la Historia de Chile.
EL
COLEGIO DE NATURALES
En
el año 1700, al llegar los jesuitas a Chillán, fundan el Colegio de Naturales o
Real Seminario de Naturales, donde estudiaban los caciques y sus hijos. Su
primer rector fue el padre Nicolás Deodati.
Este
colegio concluyó con la rebelión indígena de 1723 y fue reabierto por los
franciscanos en 1775 luego de la expulsión de los jesuítas en 1767,
permaneciendo hasta 1811, cuando producto de la instalación de la Primera Junta
de Gobierno se perdió la donación real.
Desterrados
los jesuítas, todas “las conversiones” indígenas de las provincias de Arauco, Valdivia
y Chiloé pasaron al Colegio de Misiones de Chillán. Desde esta fecha los
franciscanos inician una importante fundación de misiones en la Zona Sur, como
las de Río Bueno, Trumao y Quilacahuín; y una serie de exploraciones
geográficas e hidrográficas al sur del Lago Llanquihue y la zona de los
canales, también en la imaginaria búsqueda de la Ciudad de los Césares.
Aquí
se formaron como sacerdotes sólo dos indígenas, los padres Francisco Inalicán y
Francisco Millapichún; el resto de niños y jóvenes educados aprendieron
diversos oficios.
En
1790 habían 40 frailes franciscanos y la Orden poseía el Fundo Los Guindos de
672 cuadras, que se ubicaba a 10 kms. de Chillán y otros dos campos que sumaban
un total de 1.448 cuadras.
Siendo
Gobernador de Chile Ambrosio O’Higgins, estableció un reglamento para el
funcionamiento de estos colegios, que serían luego la base de fundación del
actual Colegio San Buenaventura ubicado junto a la iglesia San Francisco.
EPOCA
DE INDEPENDENCIA E INICIOS DE LA REPUBLICA
Durante
los enfrentamientos por la Independencia de Chile, llegó a Chillán en mayo de
1813 el general español Antonio Pareja con sus tropas, luego de los combates
con los patriotas en San Carlos y Yerbas Buenas. Alojado en el patio del Convento
Franciscano, bajo sus grandes palmeras y muy enfermo, falleció el día 21,
siendo sepultado en el claustro.
Los
franciscanos que adherían a la causa española, en 1817 tuvieron que abandonar
sus bienes, volviendo a Chillán en 1831.
De
los sacerdotes indígenas, el padre Francisco Inalicán tuvo destacada
participación junto a las tropas del general José de San Martín y en el
Ejército de los Andes, en su relación con los pehuenches y por ser conocedor de
los pasos cordilleranos.
Mientras
que el padre Francisco Millapichún, se unió a la Provincia Franciscana de la Santísima
Trinidad y actuó en las formación de la República, logrando llegar a ser Jefe
de la Misión de Daguipulli (cerca de Valdivia) entre 1821 y 1826.
Luego
de establecida la República y como Director Supremo de la Nación, el general
Bernardo O´higgins no dudó en restaurar las enseñanzas en los colegios indígenas
de Chile, aludiendo a que las familias nativas requerían saber de las “dulces
verdades de la religión cristiana y de nuestra actual libertad”.
El
11 de enero de 1832 el Presidente de la República, general José Joaquín
Prieto, restableció el Colegio de Propaganda Fide que funcionó hasta
1905 y el Colegio de Naturales que cerró en 1894.
EL
TERREMOTO DE 1835
El
terremoto maremoto del 20 de febrero de 1835 había causado un verdadero
desastre en Concepción y la zona costera sur. Chillán fue seriamente afectado y
la Orden Franciscana lamentó la perdida total de su convento e iglesia. Toda la
ciudad completa tuvo que ser rediseñada y trasladada al lugar donde hoy se
encuentra.
Los
franciscanos se radicaron en 1837 y debieron de esta forma construir sus nuevas
instalaciones tres cuadras al noreste de la nueva Plaza de Armas, quedando en
el margen oriente de la denominada Plaza San Francisco.
Sobre
la nueva iglesia y el convento aquí edificados, el historiador Recaredo Tornero
los reseña en 1872:
“En
la Plaza San Francisco se encuentra el Colegio de Misioneros franciscanos de
Chillán, que abarca una estensión de dos cuadras de fondo, ocupada la primera
por la iglesia i convento i por una huerta la segunda. La iglesia es de
ladrillo i perfectamente estucada; cuenta tres naves con un fondo de 70 varas
por 35 de frente; detrás de su altar mayor, de rica i sencilla ejecución, se
eleva el coro de la comunidad en el que se encuentra un magnífico órgano
construido por el italiano D. Carlos Buzoni. Adornan el frente del templo dos soberbias
torres, en una de la cuales está colocado un reloj con dos campanas. En uno de
los altares laterales de la iglesia llama la atención una magnífica imagen de
la Purísima, debida a un pincel quiteño. El Colegio de Misioneros fue fundado
en 1756 i la construcción de la iglesia data de 1838. En el primero se educa a
los jóvenes que se dedican a la penosa tarea de civilizar la Araucanía,
trasladándose, después de concluida su instrucción, a los puntos mas cercanos
de los pueblos de indios i sufriendo todos los rigores i penalidades de su
gloriosa tarea” (sic).
Este
templo habría permanecido en pie hasta por 1906, ya que en otros documentos
consultados no hay una claridad al respecto. En uno de ellos, en
“Reconstrucción patrimonial en Chile 2010-2012”, del Consejo de la Cultura y
las Artes (2013), se dice que “la actual iglesia San Francisco reemplaza a la
que se levantó luego del terremoto de 1835 y que debió ser demolida tras
múltiples temblores”.
Lo
cierto es que entre el terremoto de Concepción de 1835 y el de Valparaíso de
1906, en la zona centro sur sólo se registraron los sismos de 1837 en Valdivia con
8º de intensidad, el de 1850 en el Cajón del Maipo cerca de Santiago con un
registro de 7,3º y el de 1851 en Algarrobo de 7,1º.
Por
otra parte están los diversos temporales, que también pudieron haber debilitado
el templo franciscano, contándose las graves inundaciones en la ciudad de
Chillán entre el 27 y 28 de junio de 1850 y las fuertes y prolongadas lluvias
de 1877, 1888, 1899 y 1900.
Sobre
este punto, el libro “Chillán, las artes y los días” (2015) indica también que la
nueva ciudad fue emplazada en un sector de humedales y donde hay “apozamiento
de aguas” de lluvia, ante lo cual desde 1856 se comienza a nivelar y aplanar
las calles, y a construir terraplenes y alcantarillas.
LAS
REFORMAS EN LA EDUCACION Y EL COLEGIO SAN BUENAVENTURA
En
1867 el Gobierno decretó ciertas reformas educacionales que no fueron aceptadas por
la Iglesia Católica. Una de éstas era la eliminación del latín para reemplazarlo
por el estudio de lenguas modernas.
La
Iglesia Católica estimaba que este cambio debilitaría el espíritu religioso de los
estudiantes y aumentaría la intervención del Estado en la educación de los
niños. Pese
a ello, las reformas continuaron hasta llegar a 1920 con la promulgación de la Ley
de Instrucción Primaria Obligatoria.
En
1945 el franciscano Manuel Jesús Muñoz funda el Colegio San Buenaventura,
dirigido por el padre Ildefonso Garrido y autorizado en 1946 por el Ministerio
de Educación.
EL
ACTUAL TEMPLO DEL ARQUITECTO PROVASOLI
La
actual iglesia franciscana fue un proyecto del arquitecto italiano Eduardo
Provasoli y la bendición de la primera piedra se habría efectuado en 1907. El
constructor de la obra fue Máximo Hoffman.
Para
la fabulosa construcción de tres naves con una planta en cruz latina, de 70
mts. de largo por 23 mts. de ancho, 32 mts. en el crucero y 18 mts. de altura
en la nave central, se trajo especialmente cemento desde Alemania, siendo uno
de los primeros edificios en Chile en utilizar el sistema de hormigón armado.
El
proyecto incluía dos campanarios de 40 mts. de altura, que no fueron
edificados, apreciándose aún hoy los cimientos de éstos.
En
1925 se creó la Diócesis de Chillán y luego de 18 años la iglesia aún se
hallaba en construcción. Tres años después, en 1928, la ciudad sería azotada
por el terremoto de 1928, con epicentro en Talca.
En
1937 es inaugurado el templo, cuando se entrega la magnífica cúpula de espejos,
idea del arquitecto para que cuando se pusiera el sol por el poniente, éste reflejara
sus rayos.
EL
TERREMOTO DE 1939
El
cataclismo del 24 de enero de 1939 dejó a Chillán en ruinas y con la mayor
cifra de víctimas fatales en la Historia de Chile.
En
la iglesia franciscana la gran cúpula de espejos cedió y se inclinó peligrosamente
sobre el Altar Mayor, cayendo más tarde por su propio peso. El techo también se
vio seriamente afectado. El reloj del frontis del templo se detuvo y continuó marcando
la hora de la tragedia.
AÑOS
POSTERIORES
Reconstruida
la ciudad luego de la terrible catástrofe, la Diócesis de Chillán en 1954 erige
al templo de San Francisco como Parroquia.
Entre
1994 y 1997 se renovó completamente la pintura interior y exterior de la
iglesia, se reparó el piso y se colocaron baldosas, y se reemplazaron las
bancas y el altar de madera por uno de piedra.
El
21 de diciembre de 1997 se efectuó la consagración del templo, a cargo del
obispo Alberto Jara y fray Rigoberto Iturriaga, Jefe de la Provincia
Franciscana.
El
27 de febrero de 2010 se produjo en la zona un nuevo terremoto, tras el cual
fueron obtenidos fondos de restauración gracias al Consejo Nacional de la
Cultura y las Artes y a la Municipalidad de Chillán.
EL
MUSEO SAN FRANCISCO
Los
franciscanos de Chillán poseen en sus instalaciones una valiosa colección de
piezas históricas, en documentos, objetos de arte sacro y mobiliario. Destacan
una figura griega esculpida antes de Cristo, un libro de 1495 impreso en
Venecia y algunas cartas pertenecientes a Bernardo O’Higgins.
FUENTES:
“Chillán, sus fundaciones y destrucciones 1580 - 1835”, obispo Reinaldo Muñoz Olave,
1921; “Historia de las misiones del Colegio de Chillán”, padre Roberto Lagos,
1908; “Chile Ilustrado”, Recaredo S. Tornero, 1872; “Chillán, las artes y los
días”, Arriagada, Basterrica, Cartes, Leal, Márquez, Pedrero y Reyes, Universidad
de Concepción y Archivo Histórico de Concepción,
2015; “Reconstrucción patrimonial en Chile 2010-2012”, Consejo de la Cultura y
las Artes, 2013; “Iglesia San Francisco”, Máximo Beltrán, en Chillán Antiguo, 3
de julio de 2010, www.chillanantiguo.blogspot.com; “Historia de Monumentos
Religiosos de Chillán”, Universidad de Concepción, www.bibliodigital.udec.cl;
“La historia del arquitecto y pintor que ideó la iglesia San Francisco en
Chillán”, diario “La Discusión” de Chillán, 27 de julio de 2013,
www.diarioladiscusion.cl; Información pública en la iglesia San Francisco; Colegio
San Buenaventura de Chillán, www.sanbuenaventura.cl; “Iglesia Catedral San
Bartolomé (La Matriz) - Parroquia El Sagrario - Chillán”, de WFL, www.
chile-iglesias-catolicas.blogspot.com; “Sismos de mayor intensidad acaecidos en
Chile 1513 - 2007”, en Sismo24, www.sismo24.cl; y “Terremotos” y “Temporales”,
en Chile Catástrofes y Tragedias, de WFL, www.chile-catastrofes-tragedias.blogspot.com
UBICACION:
Calles Sargento Aldea esquina Vega de Saldías, Plaza San Francisco
* * * Se agradece la atención del joven hermano franciscano que accedió a abrirme el templo y el convento * * *
LA PALMA CHILENA MAS AL SUR
PLAZA SAN FRANCISCO
COLEGIO SAN BUENAVENTURA
FOTOGRAFIAS DE WFL, 25 ENERO 2019
DIBUJO DEL CONVENTO DE CHILLAN 1646
LA IGLESIA SAN FRANCISCO 1838 - 1906
“Chile Ilustrado”, Recaredo S. Tornero, 1872
CONVENTO DE CHILLAN 1926
“Chillán, las artes y los días”, Arriagada, Basterrica, Cartes, Leal, Márquez, Pedrero y
Reyes, Universidad de Concepción y Archivo Histórico de Concepción, 2015
DURANTE LA CONSTRUCCION DEL TEMPLO DE PROVASOLI
LOS DAÑOS DEL TERREMOTO DE 1939
“Iglesia San Francisco”, Máximo Beltrán, en Chillán Antiguo,